«Las relaciones dentro de la empresa», por @Karla_IsabelR

La vida dentro de una organización suele ser algo así como un mundo alterno en el que cada persona desarrolla sus actividades y crece profesionalmente para, trabajando en equipo, sacar adelante esa empresa y lograr las metas establecidas. Sin embargo, cada uno de los integrantes de esos equipos de trabajo también desarrollan allí sus cualidades y crecen como personas, entonces, podemos y debemos saber que las relaciones que se establecen dentro de una corporación deben ser de excelente calidad para mantener un buen ambiente laboral.

Es común escuchar a muchas personas decir frases como “mi jefe es un monstruo” o “ese señor definitivamente me odia”, o por qué no la famosa frase “es que la tiene agarrada conmigo”, esa frase que muchos utilizan desde que son estudiantes para referirse a algún profesor. Pero también está la otra cara de la moneda, los jefes que dicen “es que este muchacho no me entiende, yo sólo quiero ayudarlo” o “no sé por qué se molesta si no le estoy diciendo nada malo”.

Estoy segura de que a todos, sin excepción, nos gustaría o hemos pensado siempre que sería perfecto trabajar en un sitio donde el trato hacia los empleados sea el indicado, que exista una buena relación tanto entre el grupo de empleados, como con los jefes. Muchos tenemos la suerte de trabajar en un excelente ambiente, llevarnos bien con nuestros compañeros y que nuestros jefes nos traten bien, pero, ¿Hemos pensado qué efecto tiene esto en nuestra vida personal? ¿En algún momento nos hemos visto en situaciones incómodas causadas precisamente por la existencia de la confianza con los demás?

Probablemente no nos hemos puesto a pensar nunca cosas como “qué bueno resulta para mí como persona que me traten bien en mi sitio de trabajo”, y es porque seguro pensamos más en cosas como “menos mal que no tengo un jefe ogro” o “qué bueno que mis compañeros me caen bien”. Muchas veces, gracias al buen trato que nos dan, incluyendo la delegación de responsabilidades importantes que nos hacen sentir tomados en cuenta, llegamos a un nivel de confianza en el cual podemos expresar lo que pensamos sabiendo que no seremos juzgados ni “regañados” por eso.

Pero a veces esa confianza confunde a las personas. Bien dicen que “mientras más confianza, más respeto”, así que debemos prestar mucha atención a los comentarios que les hacemos a nuestros compañeros y a nuestros jefes, así como ellos deberían mantenerse al margen del respeto que debe reinar siempre por encima de cualquier cosa, incluso si existe o se crea algún lazo de amistad, debe priorizarse el respeto.

En fin, una cosa es tener jefes y compañeros “panas” y tener una relación de trabajo “amistosa”, y otra muy diferente es tomarse atribuciones que no corresponden, o hacer comentarios fuera de lugar con respecto a la vida personal de los demás, porque dicen también que “echando broma se dicen las cosas”. Así que ya lo sabes, si en tu trabajo la relación con los demás es buena, o incluso excelente, trata de mantenerla así, respeta para que te respeten, no abuses ni permitas que los demás abusen, hagamos de nuestro ambiente laboral un espacio agradable en nuestra vida.

@Karla_IsabelR / Karla Isabel Rodríguez.