La comunicación es la herramienta más útil que tenemos para lograr las metas que nos proponemos, porque es cierto que se requiere nuestro esfuerzo, dedicación y concentración para hacer algo que deseamos, pero si no nos comunicamos, jamás lo podremos llevar a cabo.
Por ejemplo, queremos conseguir un trabajo, pero nos da pena ir a las entrevistas porque nos da miedo lo que nos puedan preguntar, o tememos causar una mala impresión, y como dice la frase, sólo hay una oportunidad para causar una buena primera impresión.
Bien, la comunicación es esencial para el ser humano desde que nace, porque, para empezar, cuando un niño nace, la utiliza para expresar cuándo tiene hambre, sueño o algún tipo de dolor. Entonces me pregunto; si comunicarse es algo tan natural desde que nacemos, ¿Por qué a muchos adultos les resulta tan difícil hacerlo?
Algunos dicen que es timidez, otros, que simplemente son personas cerradas y no les gusta mucho hablar o estar con otras personas. Bueno, puedo decir con propiedad que sí hay gente así, pero de igual forma siempre necesitaremos decir o preguntar algo, hablar, escuchar e incluso utilizar formas de comunicación no verbales, como gestos, abrazos, etc.
Claro, también está esa gente que se pasa de “comunicativa” y no para de hablar nunca, se mete en todo lo que dicen los demás, siempre tiene algo que opinar sobre cualquier tema y hace lo que sea por llamar la atención de todos, absolutamente todos a su alrededor. Créanme, esa no es la mejor forma de comunicación.
En fin, el punto siempre está en el equilibrio, desde siempre y para siempre, el equilibrio será la meta. Hablar cuando sea necesario, opinar cuando sea conveniente, no ser impertinente, metiche o hasta insolente con los demás, tener cuidado con lo que se dice, pero más aún, con la manera en la que se dicen las cosas.
Siempre he escuchado, y ahora pienso que es cierto casi completamente, que no es tanto lo que se dice, sino cómo se dice, y para mí esto aplica para muchísimos temas de la vida diaria. Así que para dejar una pequeña reflexión, que a mi parecer es una de las más acertadas que he escuchado, terminaré con una frase de Albus Dumbledore (sí, el mago de Harry Potter) que dice; “Las palabras son nuestra fuente más inagotable de magia, capaces tanto de causar dolor, como de remediarlo”.
@Karla_IsabelR / Karla Isabel Rodríguez.