«Lo que las madres, las comedias románticas o los cuentos de hadas llaman “un buen partido” o un “príncipe azul” no siempre se corresponde con las características del hombre con el que de verdad quisieras compartir tu vida.
También es cierto que en cada momento o etapa de la vida buscamos cosas diferentes en una pareja y por eso es difícil generalizar. Además, las cualidades que para una mujer resultan atractivas, para otras son defectos. Y lo mismo ocurre con el físico. Sin embargo, existen unos rasgos comunes a los hombres que deberías dejar entrar en tu vida. ¿Reconoces en ellos a tu pareja? Si no, leer esta lista puede guiarte para que te encamines hacia un amor feliz y duradero.
Respetuoso. Le puedes oír criticar y denunciar injusticias, pero no insultar o ser mezquino, y menos aún hacerse la víctima. En especial, cuando se trata de relacionarse con el otro sexo. Fíjate en que a tu hombre le gusten de verdad las mujeres. Muchas veces, un donjuán fascinado por la belleza y el encanto femeninos esconde a un misógino que detesta a las mujeres, a causa de asuntos sin resolver con su mamá, con la ex y hasta con la primera novia. Puedes estar tranquila si él te valora, si te respeta como persona y si percibes que tiene una buena relación con las demás mujeres de su vida.
Activo. La acción, la fuerza y la capacidad de luchar para conseguir unos objetivos son rasgos masculinos (aunque eso no significa que sean solo propios de los varones). Por eso a algunas mujeres les resultan tan atractivos los hombres con poder y dinero. Pero eso no quiere decir que debas buscar a un millonario o un ejecutivo que trabaje 15 horas al día, pues es muy probable que este sea infeliz con semejante ritmo. Sí hombres con pasión por la vida, que saben lo que quieren y van a por ello, capaces de no dejarse manipular y de reinventarse. Este tipo de hombre, incluso si pierde su trabajo seguirá activo, buscando la manera de lograr sus objetivos.
Buena persona. Ellos saben que ser “demasiado buenos” hasta el punto de dejarse pisotear no resulta excitante para las mujeres. Pero un hombre que merece la pena ha dejado atrás los comportamientos absurdos del jovencito que por inmadurez o inseguridad se convierte en un “chico malo”. Por el contrario, es alguien confiable, que cumple con su palabra y se comporta de forma honesta. Y si tú también mereces la pena dejarás de buscar a alguien que te maltrate. Al final, todos queremos que nos traten con cariño. Y si no ahora, a la larga lo querrás, así que busca un hombre con potencial en este sentido.
Atractivo. Y esto no significa que deban ser guapísimos ni perfectos. Los metrosexuales no son muy sexis, aunque ellos crean lo contrario. ¿Qué mujer quiere competir por tener una piel más suave y un pelo más brillante que su chico? El atractivo es una cuestión de actitud. De seguridad en sí mismos. Algo que se transmite y se huele. Un chico poco agraciado pero con una sonrisa encantadora y que tenga estilo vistiendo atraerá miradas a su paso. Se trata de que se cuide, que valore su aspecto, el modo en que se presenta a los demás.
Divertido. La seriedad tampoco es un afrodisiaco, como no lo es el otro extremo: la inconsciencia. En cambio, un término medio es irresistible. Los hombres que no temen hacer el ridículo, probar algo nuevo, hacer algo insólito… demuestran que no se toman muy en serio a sí mismos y que la vida a su lado será placentera y libre de sopor y rutina. Todas queremos estar con alguien así.»