Cinco títulos de bateo, un premio al Novato del Año, dos premios al Jugador Más Valioso y uno de los seis peloteros con más de mil hits en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Todos los méritos para entrar en el Salón de la Fama. Sin embargo, Luis Sojo, no lo termina de asimilar.
El manager de los Navegantes del Magallanes será exaltado hoy -junto al toletero zuliano Dalmiro Finol- en una ceremonia en la sede del Museo de Beisbol en Valencia.
Sojo, quien se prepara para su segunda temporada al frente de la nave, se tomó unos minutos luego de la práctica del equipo, se apoyó de la baranda del dugout y con la vista sobre el terreno del estadio José Bernardo Pérez reflexionó sobre su carrera en Venezuela.
-Llegó el momento de la exaltación, ¿cómo se prepara?
-Estoy emocionado y asustado. Uno empieza a pensar en el Salón de la Fama cuando llega el momento del retiro y te preguntas: ¿tendré chance? ¿Con quién me toca? ¿En qué clase? Pero los números hablan por sí solos y el momento llegó.
-¿Por qué asustado?
-Asustado porque es el templo de los inmortales. Luis Sojo pasa a ser un inmortal de este beisbol y uno no sabe como va a reaccionar. Será una ceremonia muy emotiva, vas a tener a la gente que te importa ahí y eso es duro. Es difícil.
-¿Asusta el momento de la ceremonia o el hecho de estar ahí para toda la vida?
-Me asusta el momento. Uno no sabe como va a reaccionar, yo sé como lidiar con las situaciones pero esta es la exaltación al Salón de la Fama no es cualquier cosa es algo que uno siempre espera y anhela.
-¿Cómo pelotero tenía la meta de lograr ser exaltado?
-Siempre traté de dar lo mejor de mí. Nunca pensé ser el pelotero que fui, aunque sabía que tenía el corazón para jugar beisbol. Siempre me catalogué como un pelotero del montón y la gente decía «¡Que humilde!» y no es así, porque tu comparas los peloteros que jugaron conmigo y eran muy superiores a mi pero quizás no tenían el mismo corazón y eso marcó la diferencia.
-¿Cómo califica su carrera en la LVBP?
-Mi carrera fue muy fructífera. Después de que llegué a las Grandes Ligas la confianza se me fue al cielo y dije «nadie puede ser mejor que yo aquí» porque yo dominé esta liga, y esto si lo digo, humildemente, a mi antojo. Yo la dominé. Yo tenía el control de muchas cosas y me fue bien. Pero ¿llegar al Salón de la Fama? ¿Un inmortal yo? Nada que ver. Eso es para Víctor Davalillo, César Tovar, ‘Camaleón’ García… Estamos hablando de los hombres récords de este beisbol, nunca pensé estar ahí y ahora ver que las estatuillas de ellos estarán junto a mi nombre es especial.
-Viendo hacia atrás, ¿hubo algo que marcara un antes y un después en su carrera?
-A los 28 años (en 1993), cuando Toronto me mandó a triple A y me puso en waivers, Robert Pérez fue la persona que me impulsó a trabajar. Fue casi obligado porque yo estaba ‘nocaut’. Me estaba dando por vencido. Le dije a mi esposa que no iba a jugar más y él no me dejó bajar la guardia y casi me obligó a entrenar. Llegué a Venezuela y fue mi mejor temporada. Gané el Más Valioso, el título de bateo, ¡hice de todo! Después pasaron cosas muy positivas y por eso le tengo que agradecer a Robert.
-¿A quien más le agradece?
-He escrito varios borradores de discursos. Pero para mí lo más importante no es decir palabras bonitas sino que no me falte ninguna persona que de una manera u otra manera hizo que yo esté ahorita en un estadio. Son muchísimas. Una fundamental es Domingo Carrasquel. Él hizo a Luis Sojo no solo como pelotero sino también y más importante, como persona.
-¿Quién estará presente en la ceremonia?
-Mi familia por supuesto, Domingo Carrasquel no sabe si podrá asistir pero para mí sería fundamental que él estuviera ahí. Robert Pérez estará, Giovanni Carrara no va a poder venir porque está en Estados Unidos pero lo invité al igual que Oscar Escobar. Los integrantes del equipo Las Torres de Petare donde me inicié, la familia del viejo Vilchez. Todos ellos tuvieron un impacto positivo en mi carrera y quiero que estén ahí.
-¿Qué significa entrar con el uniforme de los Cardenales de Lara?
-Cardenales es el equipo que me dio a conocer. Les agradezco muchísimo a todos los que tuvieron que ver con mi carrera ahí. Es una organización a la que respeto y siempre le deseo lo mejor. Lo voy a recibir con mucho orgullo como cardenalero que fui aunque ahora sí son mil sentimientos encontrados porque ahora estoy con Magallanes como un equipo campeón… pero lo voy a disfrutar al máximo.
-Serás exaltado junto a Dalmiro Finol…
-Sí, y es un lujo. Nunca lo conocí, pero yo soy historiador. Conozco mucho la historia del beisbol y Dalmiro Finol fue un excelente pelotero. Será un día muy emotivo para su familia porque esperaban este momento.
-¿Ser exaltado es un triunfo para usted?
-Claro que es un triunfo. Pero no es solo de Luis Sojo y su familia sino de toda Venezuela. Es una exaltación y mucha gente caraquistas, magallaneros, de La Guaira, Zulia, de todos los equipos me vieron jugar y saben mi entrega por el deporte.
[Fuente: eluniversal.com]