El inglés John Doyle, originario de Liverpool, decidió poner en práctica una extraña habilidad que descubrió recientemente.
«Estaba en un bar con unos amigos y descubrí que podía sacar mis ojos. Ellos no dudaron ni un segundo y me grabaron para difundirlo en las redes sociales».
Su objetivo es participar en los Récords Guinness, pero antes quiere explorar al máximo su habilidad y vivir de esta práctica.
Cabe destacar que aunque parezca arriesgado y peligroso, Doyle asegura que esta práctica no le duele en absoluto y que tampoco daña sus globos oculares.
[Fuente: laverdad.com]