Una joven indígena mexicana de origen otomí desafió las costumbres de su pueblo, ubicado en el estado de Hidalgo (centro), al negarse a contraer matrimonio con el hombre que había pagado una dote a su familia.
María Isabel Velasco, una chica de 17 años, se negó a casarse con un hombre de 40 que había pagado 10.000 pesos (poco más de 770 dólares) a su padre como dote, un caso que llegó a instancias de la justicia alternativa del Tribunal Superior de Hidalgo, que inició audiencias de mediación.
El novio, que había amenazado con robar a María Isabel, aceptó en la segunda audiencia «el pago de 10.000 pesos para romper el compromiso», dijo a la AFP el mediador, Gerardo San Juan García.
La empobrecida comunidad otomí de San Miguel, perteneciente al municipio de San Bartolo Tutotepec, en el noreste de Hidalgo, se rige por sus propios usos y costumbres. Ahí es frecuente que los padres otorguen a sus hijas en matrimonio a quien le ofrezca una dote.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos en Hidalgo, Raúl Arroyo, lamentó que prevalezcan esas costumbres milenarias de pueblos indígenas que violan las garantías de las mujeres.
Liberada del compromiso, María Isabel Velasco dijo a la prensa querer dedicarse a «estudiar para salir de esas condiciones de vida».
AFP.-