Durante el embarazo, la mujer sufre múltiples cambios físicos y psíquicos. Su cuerpo cambia y esto obliga a modificar determinados hábitos de vida. La nutrición y el deporte son los pilares de unos cuidados básicos durante esta etapa tan bonita.
En cuanto al deporte no solo es posible continuar realizándolo estando en cinta, sino que es muy recomendable y beneficioso. Lógicamente hay que adaptar el ejercicio físico a la fase de embarazo en la que nos encontremos pero suele ser un error muy común disminuir en exceso el ejercicio pensando que éste pudiera perjudicar al feto.
Si que hay que descartar fuertes actividades de contacto sobre el cuerpo o ejercicios de muchos saltos, pero podemos hacer otros muchos ejercicios aeróbicos como andar a paso ligero, nadar, bicicleta estática, aquagym, pilates, yoga, etc. Puesto que la zona lumbar sufre mucho en los últimos meses de embarazo es muy importante también que realices ejercicios de fortalecimiento de espalda para evitar dolores.
La alimentación durante el embarazo
Cuidar la alimentación es el otro punto importantísimo a tener en cuenta. Desecha de tu mente la creencia popular de que hay que «comer por dos» y descarta también realizar cualquier tipo de dieta, a no ser que sea bajo prescripción médica.
El mejor consejo en este sentido es que sigas una alimentación los más equilibrada posible. Durante el primer trimestre debes seguir comiendo las mismas cantidades que antes del embarazo, y después aumentar sólo unas 200 calorías al día. El incremento de peso recomendado durante el embarazo se sitúa entre los 7 y los 14 kilos de peso.
Sí es verdad que debes renunciar a ciertos alimentos como las carnes rojas y los pescados crudos o ahumados, los embutidos, los quesos grasos creados a partir de leche sin pasteurizar (como camembert o brie), así como las bebidas con cafeína y alcohol.
Otros consejos prácticos: intenta dormir y descansar más, evita permanecer mucho tiempo de pie, cuando estés acostada coloca los pies en alto, olvídate del estrés, prescinde del tabaco, no tomes medicmentos –ni siquiera analgésicos- si no es bajo supervisión médica y, lo más importante, sigue en todo momento las recomendaciones médicas.
Fuente: Diario Femenino