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La compra de seguidores para Twitter, Fans para Facebook, visitas o reproducciones en Youtube, por parte de usuarios y marcas se ha convertido en un negocio popular; sin embargo, es una “seudo estrategia” que llevan a cabo para engañar sobre su supuesta “popularidad”.
Las marcas y, principalmente, los políticos han comprado seguidores como una estrategia en las redes sociales para sentirse populares. Al parecer intentan hacer creer que tienen la atención y el interés de muchas personas; esto, si bien les va, puede resultar en unos cuantos seguidores más que sí sean reales.
Para algunos, incluyendo las marcas, el que su competidor cuente con muchos más seguidores, fans o vistas de videos, puede ser un aspecto que les preocupe y que signifique un reto.
Si bien, la competencia sí debe ser considerada en mercadotecnia en redes sociales, ésta no debe quitar el sueño a los estrategas, ya que mucho de lo que pueden ver a simple vista de los “de enfrente”, quizá sean resultados “maquillados”.
Si hablamos de las redes sociales, es posible que algunos de los seguidores o fans sean cuentas falsas, zombies virtuales, o usuarios producto de la operación de un software especializado en la generación de perfiles de manera viral.
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En MKComunidad y Comunidad de Emprendedores coinciden que los indicadores más comunes para reconocer la compra de seguidores son:
Muchos “me gusta” en Facebook, pero poca interacción.
Mínima participación del usuario.
Crecimiento exagerado del número de seguidores dentro de un lapso de tiempo corto.
Las imágenes son tomadas de manera aleatoria en internet.
Las estadísticas diarias también permiten identificar las cuentas con crecimiento de seguidores muy por fuera del promedio.
Poco contenido de valor.
Publicaciones repetitivas de los mismos seguidores o fans, con frases estructuradas un poco robotizadas.
En Pinterest muchos de los seguidores comprados no presentan biografía o foto.
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En YouTube es común que los videos con vistas contabilizadas falsas tengan comentarios positivos breves como “genial este video” o “qué buen video”.
Además de estos indicadores, es posible utilizar algunas herramientas para detectar falsos seguidores.
Twitter counter o Fakers permiten detectar usuarios inactivos que existen en las cuentas de Twitter.
Status People comprueba seguidores de Twitter para ver si son verdaderas o falsas.
Twitteraudit toma una muestra aleatoria de un grupo de seguidores de cada cuenta, analiza en número de tuits enviados por los mismos, la fecha del último mensaje compartido y la proporción de contactos que cada uno de estos tiene.
SocialBro muestra seguidores inactivos y seguidos inactivos.
Al final, lo mejor siempre será seguir el camino correcto; los seguidores, fans y vistas reales son las que generarán verdadero valor en su plan dentro de las redes sociales.
Fuente: Vuelodigital.com