Entre los smartphones, las redes sociales, las tabletas y los sistemas de videojuegos en línea, las familias actuales están más conectadas que nunca. Aunado a ello están las escuelas, bibliotecas y otras organizaciones que aumentan el despliegue de programas que se dedican a ensalzar las virtudes de la tecnología.
Con la rápida llegada de las nuevas tecnologías, cometemos el error de hacer muy poco para preparar a los niños y a los adultos para la vida en el mundo inalámbrico.
Más de 7.5 millones de niños menores de 13 años tienen Facebook, lo que viola los términos de uso de la red social, de acuerdo con Consumer Reports. De éstos, más de 5 millones tienen 10 años o menos. Incluso muchos padres mienten para ayudar a los menores de edad a unirse al servicio.
Más del 91% de los niños juegan videojuegos, pero son los del segmento de entre 2 y 5 años los que ha registrado un mayor crecimiento desde 2009, según la agencia de investigación de mercados NPD Group. Muy cerca de ellos están las chicas y los adolescentes, gracias al crecimiento de los teléfonos inteligentes y de las tabletas.
El proveedor de seguridad en línea McAfee indica que los sitios de música, películas y de descargas en línea son una fuente importante de potenciales peligros para los niños.
Todavía más preocupante, su rival Norton afirma que los niños pasan más de 1.6 horas diarias en línea y el 62% de ellos ya tuvo una experiencia negativa, pero sólo el 45% de los padres está consciente.
Es larga la lista de hechos y cifras aterradoras, por no hablar de la violación a tu privacidad que muestra el video viral Take this Lollipop, un film interactivo de terror sobre tu perfil de Facebook.
Los expertos intentan definir las reglas de etiqueta y de conducta apropiada en un mundo siempre conectado.
Para los padres que esperan devolver un poco de equilibrio y racionalidad al estilo de vida del siglo XXI, cada vez más digital, aquí presentamos unas reglas sencillas que pueden ayudar.
1. Edúcate
Repite la siguiente frase cuantas veces sea necesario hasta que la entiendas completamente: La tarea no es sólo para los niños.
Docenas de nuevos servicios, aplicaciones, juegos, gadgets y sitios en línea se lanzan cada semana, todos ellos con una gran cantidad de opciones para conectar, comunicar e interactuar o compartir información. Otras plataformas y dispositivos ya existentes se perfeccionan y se actualizan continuamente.
Ante el desconocimiento de todo esto, los adultos suelen prohibir, bloquear o ignorar los nuevos desarrollos. Pero funciona mejor si padres e hijos aprenden sobre estos productos; así estarán mejor preparados para tomar decisiones asertivas.
Presta atención a los temas de alta tecnología que le interesan al niño. El diálogo informado, constructivo y la curiosidad genuina de los padres sobre la tecnología le muestran a los hijos que sus padres se interesan en las actividades importantes para ellos.
2. Aprovecha las herramientas que existen
Una gran variedad de recursos útiles para supervisar los resultados de búsqueda y uso de la red están disponibles en todas las plataformas, como las aplicaciones Net Nanny y Web Watcher.
Los sistemas operativos como el OS X Lion de Apple y Windows 7; dispositivo como el iPhone y la iPad y las consolas de videojuegos (por ejemplo, PlayStation 3, Wii y Xbox 360) ofrecen control parental integrado, (un software con contraseña opcional para regular el acceso a un contenido en específico o incluso al mismo hardware, para una edad apropiada, la conectividad en internet, los horarios preestablecidos y para limitar su uso.)
Muchos programas de software y mundos virtuales vienen con alertas de edad y opciones integradas para bloquear el acceso a internet, limitar la socialización únicamente a las listas de amigos aprobados, y eliminar automáticamente el lenguaje soez o limitar la interactividad solo a actividades destinadas para niños.
Todos ofrecen bloqueos a las compras en línea, al material inapropiado y para vigilar la forma y el momento en que los niños están en línea.
Sin embargo, utilizar las herramientas como guardianes son insuficientes, ya que los pequeños con iniciativa a menudo pueden esquivar las restricciones, como utilizar lenguaje en código para comunicarse con otras personas o acceder a contenido cuestionable en las casas de amigos con padres más liberales.
Es vital que pruebes personalmente los productos y los medios. Habla de los peligros con tus hijos y trata de mantener una plática continua con los ellos acerca de la actividad en internet.
Para evitar enormes cuentas por descargas, hay que enseñarle a los niños cómo funcionan las compras en línea, utiliza dispositivos móviles con funciones integradas para bloquear compras y monitorear regularmente la tarjeta de crédito y los estados de cuenta. Es importante fomentar un ambiente familiar de apoyo en donde los niños se sientan libres para hablar de cualquier cosa cuestionable o inquietante que se encuentren en línea.
Los padres pueden, y deben, ser un escudo contra las influencias negativas y las amistades peligrosas. En lugar de intentar construir muros en contra del mundo exterior, que fácilmente se pueden brincar (o tal vez romperse bajo presión), es mejor crear un mapa con rutas más positivas por medio de un conocimiento informado y sugerencias.
3. Establece y cumple los límites
Mantén las pantallas fuera de las habitaciones de los niños. Las computadoras, los sistemas de videojuegos y otros dispositivos con conexión deben estar en áreas comunes. Con ello te mantienes al tanto de la actividad en línea; estás presente cuando se usan los dispositivos y puedes supervisar el tiempo de juego y evitar que los niños entren a internet a escondidas para jugar World of Warcraft a las tres de la mañana entre semana.
Establece y negocia las reglas de la casa en lo que se refiere a los contenidos apropiados, cuándo y cómo se pueden utilizar los dispositivos y las horas y momentos cuando el uso de los aparatos está prohibido, como en la cena o el momento en que la familia convive.
La Academia Americana de Pediatría recomienda un máximo de dos horas por día en pantallas en general, incluyendo televisiones, tabletas, teléfono y otros dispositivos.
Algunos padres recomiendan que el tiempo que se pase delante de los juguetes de alta tecnología debe establecerse como un privilegio —una recompensa que debe ganarse por buena conducta o ayudar en las tareas de la casa— y no ser un derecho inalienable.
4. Mantén separados el mundo real y el virtual
La identidad verdadera y la de internet rara vez van de la mano. En Google+, Twitter o Facebook como en los mundos virtuales de multijugadores en línea como Free Realms o MapleStory, todo el mundo interpreta a un personaje.
No importa cuán auténticos parecen tus amigos virtuales; las mismas reglas de conducta y de etiqueta que se aplican en la interacción en cualquier espacio público, también se deben respetar en las áreas en línea.
Muchas relaciones profundas se pueden forjar en línea, y prohibir por completo el acceso a internet podría robar a los niños la exposición a una gran cantidad de personas y de influencias enriquecedoras.
Pero como en el mundo real, más vale prevenir que lamentar. Con delincuentes adultos que fácilmente se pueden hacer pasar como inocentes niños de escuela o alegres adolescentes, nunca sabes quién es quién en un mar de llamativas fotografías de perfil o avatares de caricaturas en 3D.
La paranoia tiene sus recompensas: te protege contra el robo de identidad, el material inapropiado y los depredadores sexuales. Empieza comunicándote de forma abierta y honesta con tus hijos y enséñales acerca de los posibles peligros.
En sitios como ConnectSafely.org, WiredKids.org y SafeKids.com ofrecen puntos de inicio para hablar sobre los posibles peligros que hay en las redes sociales, los mensajes instantáneos y el mundo en línea.
5. Apréndete las reglas básicas
- Nunca publiques en línea información personal como nombre, dirección, ciudad donde vives, cumpleaños, escuela o número telefónico.
- Nunca subas fotos o videos tuyos a internet o a un servicio en línea donde puedan verlos personas que no conoces personalmente.
- Nunca informes en línea dónde te encuentras actualmente, a dónde te diriges pronto, o cuándo y a dónde vas a ir de vacaciones.
- No descargues fotografías, no hagas clic en archivos adjuntos de correos electrónicos ni visites enlaces de páginas que no solicitaste.
- Muéstrate escéptico de los correos de tus amigos que contengan títulos sospechosos o que lleguen sin previo aviso.
- Toma todo con reserva y muéstrate escéptico de que lo que se dice en línea es la verdad. Evita reuniones frente a frente con personas que conociste en línea sin la supervisión de alguien, e incluso así, debes tener cuidado con los posibles contactos en el mundo real.
- Los niños que son víctimas del ciberbullying y acoso corren un riesgo especial. Se les recomienda no responder o ridiculizar a los agresores, y en lugar de eliminarlos, guardar la evidencia de todas las comunicaciones inquietantes en beneficio de una eventual acción legal.
6. Actúa
Los padres son responsables de vigilar las señales de alerta tanto del ciberbullying como de la adicción a internet.
Si tu hijo muestra señales de cualquier problema, no vaciles; monitorea sus patrones de conducta, mantén notas detalladas y no dudes en buscar la ayuda de profesionales calificados cuando se necesite.
Profesionales de la salud, de centros de tratamiento y de departamentos de policía, trabajan activamente para atender esas preocupaciones y están dispuestos a ayudar si surgen problemas.
Los padres y los hijos simplemente necesitan conocer los peligros de los que deben estar atentos y aprender las nuevas reglas del juego.