El cadáver de una mujer desaparecida en 1985 se halló el pasado viernes oculto en el sótano de la casa familiar, siete meses después de que su marido falleciera, según informaron las autoridades de la ciudad de Poughkeepsie, a 130 kilómetros al norte de Nueva York.
James Nichols, muerto en diciembre de 2012 a los 82 años, había informado el 21 de diciembre de 1985 de la desaparición de su esposa Jo Ann Nichols, una profesora de 55 años.
Los investigadores apuntaron a un posible suicidio tras el fallecimiento del único hijo de la pareja y cesaron la búsqueda. El marido vivió en la casa durante al menos 30 años.
La profesora fue identificada «al comparar la dentadura», precisó la forense Kari Reiber, quien agregó que la muerte fue provocada por «un golpe violento en la cabeza».
El cuerpo sin vida de la mujer se encontraba en un contenedor sellado, detrás de una falsa pared. Un artesano que trabajaba en la casa vacía el pasado viernes fue quien lo descubrió en el sótano, lleno de objetos y antigüedades.
Fuente: Elmundo.es