A un año exacto del comienzo del Mundial de Fútbol en Brasil, a este país le ha llegado la hora de rendir una prueba difícil ante los ojos del mundo. Y nadie sabe exactamente cuál será el resultado.
La Copa de Confederaciones que se disputará en el país sudamericano del 15 al 30 de junio es considerada un ensayo clave para la gran fiesta del balompié en 2014, pero los preparativos tuvieron varios traspiés.
Atrasos en obras, costos mayores a los previstos y viejos problemas sin resolver pueden complicar los planes de Brasil de exhibir en estos eventos su estatus de potencia económica y política emergente.
En la Confederaciones jugarán ocho países de diversas regiones en seis ciudades (Brasilia, Río de Janeiro, Salvador, Recife, Fortaleza y Belo Horizonte), la mitad de las sedes en el Mundial y con una mayoría de público local.
Pese a ser un evento menor que el del año próximo, expertos consultados por BBC Mundo evaluaron cómo la Copa de Confederaciones probará a Brasil en cinco áreas críticas: transporte, estadios, seguridad, comunicaciones y, por supuesto, fútbol.
Fuente: bbc.co.uk