Investigaciones recientes han demostrado que las células madre de tipo mesenquimales, como las que se encuentran en nuestros dientes, son una excelente alternativa tanto para regenerar como para reconstruir diferentes tejidos como la piel, así lo dio a conocer el comité científico de BioEDEN México.
El órgano más grande del cuerpo humano puede ser tratado eficazmente con este tipo de células para disminuir cicatrices, quemaduras, lesiones, enfermedades de la piel, entre otras aplicaciones.
¿Cómo funciona?
Los dientes contienen células madre que pueden ser preservadas en condiciones óptimas para ser usadas en el futuro, obteniendo así un respaldo de vida para el paciente y su familia.
Por su naturaleza, las células madre que se encuentran en los dientes, participan en el proceso normal de cicatrización y atenuación de la inflamación en las heridas, estimulando las células encargadas de sanar la lesión. Estas células actúan al favorecer la regeneración de tejidos, al tiempo que inhiben la formación de tejido fibrocito o cicatrices.
Estudios han demostrado que las células madre dentales traen múltiples beneficios para la piel, siendo este tratamiento un excelente candidato para una terapia celular promoviendo la efectividad de la cicatrización en heridas.
Fuente: Prensa BioEden