El gigante surcoreano Samsung Electronics anunció este sábado que avanza con éxito en el desarrollo de la futura tecnología móvil de redes de quinta generación (5G), por lo que espera poder ofrecer este servicio de alta velocidad a partir de 2020.
Esta nueva tecnología sin cables (‘wireless’) para dispositivos móviles permitirá a los usuarios alcanzar velocidades por Internet que posibilitarán descargar, por ejemplo, «una película completa en menos de un segundo», detalló la firma en un comunicado recogido por la agencia Yonhap.
Con el nuevo servicio 5G, Samsung espera alcanzar una velocidad móvil de decenas de gigabits por segundo, muy superior a la velocidad de 75 megabits por segundo alcanzada por el último servicio de cuarta generación 4G-LTE (Long Term Evolution).
Samsung, el mayor fabricante mundial de chips de memoria y ‘smartphones’, logró probar con éxito el nuevo servicio 5G tras utilizar un ancho de banda de frecuencias de 28 gigahercios para transmitir información a una velocidad de 1 gigabit por segundo, algo que nadie había anunciado antes.
Tras probar hasta 64 elementos de antena, el gigante tecnológico logró que el dispositivo intercambiara señales en tiempo real bajo su nueva plataforma 5G, un avance que estima servirá para poner en marcha este nuevo servicio a partir de 2020.
Samsung toma ventaja
Según expertos surcoreanos citados por la agencia Yonhap, con este anuncio Samsung toma ventaja en el desarrollo de la tecnología 5G de cara a su comercialización y a lograr la ansiada estandarización de este sistema, llamado a liderar el prolífico mercado de las telecomunicaciones móviles.
A primeros de 2013, la Comisión Europea anunció una inversión de 50 millones de euros para lograr impulsar esta tecnología móvil de quinta generación con la intención de situar a Europa a la cabeza de la industria de telefonía móvil mundial.
Además, entre 2007 y 2013, Europa destinó más de 700 millones de euros a la investigación en redes móviles, lo que permitió grandes logros como la estandarización del GSM de 2G, utilizado aún por la mayor parte de las redes mundiales, o las tecnologías para 3G y 4G.
EFE