El desarrollo tecnológico que hemos alcanzado nos permitiría en un futuro no muy lejano manejar dispositivos electrónicos como tabletas con la mente. Y es que Samsung ha fijado cierto interés en la posibilidad de crear un nuevo tipo de interacción con sus equipos a través de los impulsos eléctricos del cerebro. Actualmente el proyecto utiliza un Samsung Galaxy Note 10.1 para llevar a cabo tal propósito.
La evolución y desarrollo de los teléfonos móviles y el posterior nacimiento de las tabletas ha sido posible, en parte, gracias a la forma de interactuar con las pantallas, por medio de sensores táctiles. Anteriormente solo contábamos con teclados físicos, más o menos complejos. Apple fue la primera compañía que llevó el concepto de interfaz táctil a la telefonía móvil con su iPhone, aunque no será el concepto definitivo. Actualmente disponemos de otros métodos para interactuar con el sistema operativo. El control por voz se ha hecho un hueco a través de herramientas como Siri o S Voice. También tienen relevancia los gestos multitáctiles. Lo último de lo último es el software inteligente de Samsung introducido en el Samsung Galaxy S4 que, entre otras cosas, permite realizar scroll con la mirada.
El poder de la mente a disposición de la electrónica
Sin embargo, en un futuro próximo podríamos añadir una forma más de manejar dispositivos de este tipo. Se trata de un control “mental”. La base científica son los campos eléctricos generados por el cerebro. Los impulsos eléctricos que crean las neuronas pueden ser leídos por sensores pegados a nuestra cabeza. El reto es conseguir que esas señales puedan ser reconocidas e interpretadas por smartphones y tabletas para reconvertirlas en comandos.
El proyecto al frente de esta tarea gira en torno a un Samsung Galaxy Note 10.1. Aún está en una fase inicial, por lo que los resultados podrían tardar en llegar y mucho más en ser utilizados comercialmente. Sin embargo, ésta es una muestra de cómo puede evolucionar nuestro día a día, especialmente para personas con discapacidades motrices. Y es que todas aquellas con dificultades o incapacidad para interaccionar con tabletas de modo físico, por medio de las yemas de los dedos, quizás dentro de unos años pudiesen ayudarse de equipos Samsung Galaxy controlados por la mente. No obstante, habrá que esquivar obstáculos como los que suponen la barrara física del gorro lleno de electrodos, poco ergonómico y cómodo como para usar en cualquier momento.