UgasLarez Asesores de Seguros: Una doble alianza

Para Jesús Ugas y Anevis Lares, una pareja de emprendedores, la acertada decisión de tener su propia firma ha sido el salto más importante para lograr la independencia económica que buscaban, además de la satisfacción personal y laboral que su actividad les proporciona.

Ellos se trazaron una meta, se organizaron y emprendieron un proyecto que hoy en día les permite ser sus propios jefes y administrar su tiempo. “Para mí lo más maravilloso es que puedo manejar mi propia empresa en el área de ventas, que me fascina, y constantemente me estoy actualizando”, infirió Jesús.

Anevis es de estas tierras anzoatiguenses y Jesús se vino desde Sucre para estudiar y abrirse caminos, algo que sin dudas logró al graduarse de Técnico Superior en Informática, formar un hogar y llegar casi hasta el final con la carrera de Ingeniería de Sistemas: “sólo le falta la tesis”, sentencia su esposa desde escritorio contiguo, a lo que Jesús agrega “es posible que la retome para que no quede incompleto”.

Mientras ella trabajaba en ventas para una reconocida empresa de utensilios de cocina, él tenía un empleo estable en una planta cementera. Pero a pesar de la estabilidad que sus empleos podían generarles, ellos buscaban algo más, “al principio es duro cuando estás de emprendedor y quieres tener tu propia empresa, independizarte; pero si haces todo bien después de un tiempo te sientes verdaderamente independiente” manifiesta Jesús, y así nace UgasLarez, Asesores de Seguros, ubicada en la urbanización Las Palmeras en Lechería.

Ella se inició primero que su esposo en el mundo de los seguros, gracias a una oportunidad originalmente para él, y la cedió a ella, ésto valió la pena. Anevis se preparó y logró metas desde el primer mes, “no todo el mundo puede hacerlo”, asegura orgullosa.

Cada uno representa a compañías aseguradoras diferentes, con una misma firma que les permite tener un lugar desde donde despachar, tener empleados, aliados, y estar constantemente innovando y planificando crecimiento y futuro.

Para ellos, tener una estructura significa solidez y seguridad para el cliente, además, sus teléfonos permanecen encendidos las 24 horas del día. “Nos han llamado de madrugada, en domingos, y no nos molesta ir a apoyar al cliente para tranquilizarlo”.

Jesús y Anevis dedican tiempo a mejorar, analizan sus fallas para corregirlas y escuchan los errores de otros para ellos no cometerlos. Eso también les sirve para marcar la diferencia y han logrado captar clientes que no tuvieron buenas experiencias con otros corredores o con otras compañías aseguradoras.

Su actividad no se limita a la venta de un seguro para el carro, la salud o la vivienda, también dan asesorías que van desde cómo redactar el reporte de un siniestro, hasta la documentación que se debe preparar para obtener el pago de un seguro.

Sus funciones de asesores les han dado frutos; clientes que fueron asesorados y lograron sus objetivos, luego los eligen a ellos como sus proveedores de seguros, “asesoramos de manera gratuita porque mucha gente compra una póliza y no tienen idea de cómo utilizarla”.

Más que un cliente, un amigo

La búsqueda de clientes para asegurar comenzó con la familia y los amigos, ahora no sólo los amigos son clientes, también sus clientes son amigos. “Cuando los primeros usuarios se sienten bien con tus servicios te recomiendan a otros y es una cadena”

“Este trabajo nos ha dado muchas satisfacciones, muchos amigos. Hemos conocido gente maravillosa… UN CLIENTE NUEVO ES UN NUEVO AMIGO”. Esta pareja retribuye a sus asegurados la confianza depositada en ellos, “si nuestro cliente tiene panadería, compramos el pan allí, si tiene autolavado, lavamos el carro allí; utilizamos los servicios de nuestros clientes como ellos utilizan los nuestros”.

Si algo les caracteriza es el tiempo que dedican a sus clientes para explicar todo en detalles, ser transparentes, “les decimos todas las bondades de la póliza, pero también le explicamos lo que no les cubrirá,  eso hay que hacerlo para que el cliente esté claro”. Lo  que más se asegura son los carros, luego la salud y también los buscan como asesores, aunque no sean sus clientes.

Como en toda empresa, les ha tocado explicar a un cliente las razones por las que la compañía aseguradora no les responderá, pero tratan de separar la amistad de lo profesional y mantienen la amistad de sus clientes. “Perder un cliente es costoso”.

Hasta el momento mantienen un porcentaje de 73% de renovaciones, lo que quiere decir que el 73% de las pólizas que emiten siguen con ellos. “Ese porcentaje de renovación es lo que nos sirve a nosotros para medir la satisfacción del cliente”.

Ya son cinco años los que tienen como asesores de seguros y afirman que su cartera ha crecido significativamente, “para nosotros lo más importante es el cliente, además, la publicidad del mismo cliente nos permite crecer y paralelamente crece la compañía para la que trabajamos, es un círculo”.

“Si te trazas metas, si identificas una meta puedes llegar a ella, si no estableces metas no llegas a nada. Si no logro un negocio lo veo como la oportunidad de buscar otro y me motivo más”

El servicio que prestan Anevis y Jesús garantiza a sus clientes, amigos y a ellos mismos, mayor tranquilidad cuando se enfrentan a situaciones tristes, de pérdidas. Están en constante cercanía a escenarios lamentables, pero aunque eso les afecte, no se permiten decaer, siguen adelante y se sienten felices cuando pueden aliviar la presión de sus clientes dando una respuesta efectiva.

Ir más allá

Para evitar que el aumento de clientes los lleve a dedicar menos tiempo a cada uno, buscaron herramientas que los ayudan a tener la capacidad de respuesta esperada por sus clientes.

En la oficina está con ellos, un analista de siniestros que los apoya en esa área y otra persona que ejerce funciones administrativas: emite las pólizas, cotiza, pasa los correos a los clientes para recordarle que está atrasado en una cuota, entre otras cosas. Ellos se encargan de orquestar ese recurso humano.

Jesús y Anevis están convencidos de la importancia que tienen la publicidad y los avances en la tecnología, pare ellos es una inversión. “Estamos en un proceso de implementación de tecnología y nos emociona ir innovando porque queremos tener un perfil de empresa a nivel mundial, eso sí, con la tecnología como bandera”.

UgasLarez tiene su página web: www.ugaslarez.com, los puedes encontrar también en las redes sociales @ULSeguros y en las páginas amarillas de internet. “Nosotros no somos adolescentes pero nos gusta la innovación, nos gusta cómo trabajan los jóvenes”.

“Estamos aplicando técnicas diferentes para captar clientes y para mantener satisfechos a quienes ya están asegurados con nosotros”. Actualmente realizan una prueba piloto de capacitación a vendedores para la visita a clientes potenciales.

Socios también en casa

Para mantener el equilibrio laboral y sentimental separan lo profesional, los procedimientos de la empresa de la relación de pareja. Se han acostumbrado a crear y cumplir normas de trabajo, pero siempre dejan colar un destello de cariño, del amor que los une y que les permite llevar adelante su firma y su hogar. “Si estamos bien enfocados, con objetivos claros, para que buscar otro socio si el mejor es tu cónyuge”, asegura Anevis.

Cuentan que se casaron con apenas 8 meses de noviazgo y ya tienen más de quince años juntos. Manifiestan estar felices de levantarse juntos, llevar el día a día en la oficina y en casa con sus tres hijos.

Sus fines de semana los dedican a compartir en familia. La playa los sábados y un sancocho dominguero son excusas perfectas para estar juntos los cinco. El futbol no falta ningún día de la semana y es una pasión que comparte Jesús y sus hijos varones, mientras Anevis cocina algún platillo especial y la hija de dieciséis años atiende las responsabilidades de su último año escolar, ilusionada con su futuro como comunicador social.

Antes de despedirnos, Jesús dejó un mensaje para los lectores: “Hay que trazarse una meta que aunque exigente sea alcanzable, siempre con un poco más de lo factible y nunca renunciar a ella. Las metas no son inalcanzables si se hacen las cosas bien”.

Liamir Aristimuño – LeaNoticias.com