El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) pidió hoy al gobierno chileno que acelere la tramitación en el Congreso de la ley de Acuerdo de Vida en Pareja, ante el hecho de que hay más de dos millones de personas en el país que conviven con otras sin estar casadas.
La petición se fundamenta en los resultados del censo de población realizado en 2012 y dados a conocer este martes.
En Chile hay, según lo que ellos mismos declararon al censo, 4.795.901 personas casadas, 2.078.727 personas que conviven con una pareja de distinto sexo sin estar casados y 34.976 personas que conviven con una pareja del mismo sexo,
«Estamos en presencia de 2.113.703 personas que conviven con personas de igual o distinto sexo, lo que demuestra la urgente necesidad de aprobar el Acuerdo de Vida en Pareja (AVP)», señaló el Movilh en una declaración.
Desde este movimiento solicitaron al Ejecutivo chileno que «le dé suma urgencia a la tramitación» y aseguraron que «el respaldo parlamentario está» y que lo que falta es «urgencia» y «el perfeccionamiento del AVP».
Según la normativa chilena, sólo el ejecutivo puede determinar el grado de urgencia con el que un proyecto de ley debe ser tramitado en el Legislativo.
El total de personas que conviven con alguien del mismo sexo representa un 0,36 % de los hogares chilenos y 20.747 son mujeres (59 %) y 14.229 son hombres (41 %).
«Especial es nuestra alegría porque más mujeres que hombres reconocieron su unión. La realidad lésbica siempre ha sido menos visible en los espacios públicos, pero esta vez levantó la voz, y la levantó fuerte», indicaron desde el Movilh.
Asimismo, calificaron de «hecho histórico» que miles de parejas del mismo sexo reconocieran su unión en «un país con altos niveles de discriminación».
«Sabemos que las personas del mismo sexo son más que las reportadas, pues muchas prefieren mantener en reserva su unión por temor a la discriminación», manifestaron.
Por último, manifestaron que las cifras son «una esperanza» para que «cada vez» más personas se animen a salir «del armario».
El censo del 2012 fue el primero que incluyó una pregunta sobre la orientación sexual de los chilenos, lo que fue valorado positivamente por el Movilh y por la Fundación Iguales, otra organización defensora de las minorías sexuales.
En un comunicado, Iguales subrayó esa lucha no se agota con el censo, «pues no se ha centrado en el número de individuos, sino en el derecho de cada persona a ser tratada como cualquier otra por la sociedad, las empresas y los poderes del Estado».
EFE