El presunto cabecilla de la violación colectiva de una estudiante en un autobús de Nueva Delhi, que conmocionó la India en diciembre pasado, se ahorcó en la cárcel este lunes, provocando la cólera de la familia de la víctima.
El cuerpo de Ram Singh, uno de los seis presuntos autores de la violación que causó la muerte de la estudiante de 23 años, fue descubierto poco antes del amanecer en la celda que ocupaba solo, indicaron las autoridades penitenciarias del penal de estricta seguridad Tihar, en la parte norte de la capital federal india.
«Anudo junta toda su ropa, se subió a un taburete de madera y se colgó de la lámpara de techo», declaró un responsable de la prisión, Sunil Gupta. La justicia abrió un expediente para determinar si se produjeron fallos de seguridad, precisó.
Ram Singh conducía el autobús que tomó la joven de 23 años con su compañero saliendo del cine la noche del 16 de diciembre. Singh y unos amigos habían bebido mucho esa noche y decidieron llevarse el autobús que conducía Singh habitualmente en su trabajo, para dar una vuelta de noche por la ciudad.
El grupo violó, golpeó y torturó a la joven, dio una paliza a su compañero, antes de arrojar a la pareja a la acera. Trasladada a un hospital de Singapur después de ser sometida a varias operaciones en la India, la estudiante falleció el 29 de diciembre.
Singh compareció varias veces ante el tribunal para responder de los cargos de homicidio, violación y secuestro, que le podían costar la pena de muerte.
Según el padre de la víctima, este suicidio supone una clara negligencia de las autoridades, que priva a la familia del derecho a la justicia.
«No entendemos como ha podido fracasar la policía en la protección de Ram Singh. Sabían que era el acusado principal en el caso de mi hija», denunció el padre, que no puede ser nombrado por razones jurídicas.
La madre de la víctima confió su conmoción al conocer la noticia: «Yo quería simplemente justicia para mi hija. El principal acusado está muerto. ¿Puede ser que le haya matado la culpabilidad?»
Según un responsable policial que requirió anonimato, el proceso debería seguir adelante. Singh compareció por primera vez ante un juez el 3 de enero.
«El proceso continúa. No hay razón alguna para que se altere», añadió el policía, que ha trabajado en este caso, y precisó que Singh se suicidó a las 05H15 locales (23H45 GMT) en la celda que ocupaba solo.
Además de Ram Singh, están procesados cuatro hombres, incluyendo su hermano Mukesh. Un quinto presunto autor, de 17 años, será juzgado aparte por ser menor de edad y puede ser condenado a un máximo de tres años de reclusión en un centro para menores delincuentes.
Singh, un viudo de unos 30 años oriundo de Rajastán (oeste), era el chòfer habitual del autobús destinado al transporte escolar. Vivía en un suburbio de la capital, Ravi Dass Colony, donde sus vecinos lo describen como una persona pendenciera y alcohólica.
Su cuerpo fue transportado al hospital público Deen Dayal Upadhyay y su hermano fue informado, indicó una fuente policial.
El suceso, que tuvo eco internacional, conmocionó a los indios y numerosos voces se alzaron para denunciar el desprecio que merecen a la policía y la justicia los casos de violencia sexual.
AFP