Yu, una tortuga de 25 años que fue víctima de la mordida de un tiburón y producto de ella perdió sus aletas delanteras quedándose imposibilitada de nadar fue encontrada por un pescador japonés flotando y sin poder moverse.
Un equipo del Parque Acuático Kobe del país nipón utilizó una franela a la que le pusieron dos aletas de goma para fungir como prótesis y permitirle a la tortuga poder nadar nuevamente.
Según informaron, la tortuga ha podido nadar nuevamente con tranquilidad aunque permanecerá en el acuario bajo supervisión permanente.