Atari, la compañía de vídeojuegos que se ha acogido a un concurso de acreedores en Estados Unidos y Francia, ha encontrado un inversor en el último momento. Se trata de Frédéric Chesnais, antiguo CEO de la compañía, quién ha decidido hacerse con una participación del 25,23% con la intención de salvar a Atari de la bancarrota.
Fundada hace 40 años, Atari saltó a la fama por llevar la experiencia de los juegos de arcade a las casas de todo el mundo con títulos como Pong o Asteroides.
Frédéric Chesnais ha pagado 400 euros por casi 7,5 millones de acciones y por bonos convertibles que le dan acceso a otras 5.528.736 acciones.
La operación se ha realizado a través de Ker Ventures, una firma perteneciente al propio Chesnais y que, dada la urgencia de la situación ha concecido 250.000 euros de financiación a corto plazo para la empresa matriz europea, Atari SA, sin esperar a que la transacción esté terminada, y posponer los intereses devengados de los bonos hasta que el finales de septiembre.
Atari solicitó la bancarrota en Estados Unidos el mes pasado con el objetivo de separar sus operaciones de las de Atari SA, la matriz con sede en Francia, donde también se solicitó la bacarrota, que no es otra cosa que el concurso de acreedores español. Ambas acciones se produjeron después de que Atari fuera incapaz de encontrar sustituto para BlueBay, su principal accionistas, que anunció su intención de vender sus acciones de la compañía en 2010.
Además de conseguir el respaldo de Ker Ventures, Atari también ha recibido la inversión de Alden Fund, que adquiere para Atari un préstamo de empresa de BlueBay por valor de 21 millones de dólares. Alden Fund, además, ha ofrecido una financiación en efectivo a otras subsidiarias del grupo en Estados Unidos: Atari Inc., Atari Interactive Inc., California US Holding, Inc. and Humongous, Inc, explica PCAdvisor.