Desde que fue fotografiada por primera vez por los astronautas del Apolo 17, esta imagen de la Tierra se ha convertido en uno de los iconos más reconocibles del mundo. La compañía Apple, por ejemplo, ha escogido como fondo de escritorio del nuevo iPhone una nueva versión de esta toma.
Sin embargo, a diferencia de la imagen original de la "canica azul" captada por el Apolo 17 en una única toma, se trata de una composición realizada a partir de varias imágenes tomadas desde el espacio, tal y como revela Gizmodo, el blog especializado en tecnología.
Para crear esta imagen se tomó como base un mapa terrestre de 43.200×21.pixeles generado a partir de 10.000 fotografías tomadas por el satélite Tierra durante un centenar de días, según contó el autor de la misma, Robert Simmon, en uno de los blogs de la NASA.
Sobre estas imágenes, en las que se aprecia la superficie terrestre limpia de nubes, con sus océanos y sus casquetes polares, Simmon superpuso un mapa de nubes, creado con los datos procedentes de 200 fotografías de satélite. Esta operación fue realizada mediante el programa Electric Image, el mismo con el que se generaron los efectos especiales de las batallas espaciales de La guerra de las Galaxias.
Finalmente, el resultado se trasladó a una esfera y se renderizaron las distintas capas correspondientes a la tierra, el mar, reflejos, nubes, máscaras nocturna y diurna y neblina atmosférica. Unas horas y un poco de Photoshop más tarde, esta nueva Blue Marbel era tan hermosa como falsa.