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Con 19 apariciones en las cortes en los últimos seis años, la actriz Lindsay Lohan ha comparecido ante un juez con más frecuencia de lo que ha aparecido en las películas.
Sin embargo, los problemas legales de la actriz de 26 años, como el de un accidente de coche, siguen siendo noticia.
Su última aparición ante un tribunal se llevará a cabo este martes para enfrentar a un juez que revoque su libertad condicional.
Lohan tenía libertad condicional por una condena en 2011 por los cargos del robo de un collar, pero esa libertad condicional fue puesta en peligro en noviembre de 2012 cuando el procurador de la ciudad en Santa Mónica, California, presentó cuatro cargos en su contra en conexión con un accidente automovilístico el verano pasado.
En el caso de Santa Mónica, Lohan está acusada de dar información falsa a un policía, por la obstrucción y resistencia a una autoridad que desempeñaba su labor y por manejar peligrosamente, según la oficina del procurador de la ciudad.
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Eso llevó al juez del Tribunal Superior de Los Ángeles a revocar la libertad condicional de Lohan el mes pasado y ordenar su comparecencia en la corte este martes.
El caso es uno más en la larga lista de problemas legales para la actriz, cuya lucha con las drogas y el alcohol ha visto su regreso a los juicios 19 ocasiones y a cinco centros de rehabilitación desde 2007.
En noviembre, fue acusada de un delito menor después de que presuntamente golpeó a una mujer en un club nocturno de Manhattan.
En el caso de Santa Mónica, Lohan está acusada de decir a la policía que su asistente estaba conduciendo el Porsche, mientras que testigos dijeron a los investigadores que vieron a Lohan al volante.
El accidente se produjo cuando Lohan se dirigía al set de filmación de Liz & Dick.