La falta de oxígeno durante la noche debida a la apnea obstructiva del sueño se asocia con una mayor incidencia de cáncer, según un estudio realizado en personas que confirma una tendencia ya estudiada en modelos de animales.
La investigación, realizada en siete hospitales españoles por investigadores de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), fue publicada en la revista American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine.
La apnea obstructiva es una enfermedad caracterizada por la obstrucción de la vía aérea superior que ocurre mientras se duerme y que causa falta de oxígeno (hipoxia) y alteraciones del sueño, informó la SEPAR en un comunicado.
La apnea como factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares ya se conocía, pero se había estudiado poco su relación con otras patologías como el cáncer y especialmente los efectos que la falta de oxígeno puede tener en la formación y progresión de tumores, según Francisco Campos Rodríguez, uno de los investigadores del estudio.
Hasta ahora se habían realizado estudios con animales, como el del doctor Isaac Almendros, también del grupo de investigación de la SEPAR, que mostró que en ratones la hipoxia intermitente favorece el crecimiento de tumores y la metástasis.
La nueva investigación analiza por primera vez la posible relación entre la apnea y el riesgo de desarrollar cáncer, en una serie muy amplia de casi 5.000 personas evaluadas entre 2003 y 2007 y con un seguimiento medio de 4,5 años.
Al finalizar el periodo de estudio, de los 4.910 pacientes, 261 (un 5,3 por ciento) habían desarrollado cáncer durante el seguimiento y el marcador de gravedad que mejor se relacionó con el riesgo de tener un tumor fue la hipoxia nocturna.
Los pacientes que pasaban más de un 12 por ciento de la noche con una saturación de oxígeno por debajo del 90 por ciento tenían un riesgo casi dos veces y medio superior de desarrollar cáncer respecto a pacientes que no presentaban hipoxia nocturna, si bien esta asociación se limitaba a pacientes varones, menores de 65 años.
El estudio señala una línea de investigación muy importante, ya que al confirmar que la apnea del sueño predispone al cáncer “puede tener un gran impacto en las políticas de salud preventivas”, según el doctor Campos.