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Bajo la premisa de que “Las pequeñas acciones hacen la gran diferencia” y enmarcado dentro de su Programa de Responsabilidad Social, directivos y empleados de Unilever Andina Venezuela participarán este 3 de noviembre en una jornada de refacción del comedor “Jesús de mi Esperanza”, donde reciben diariamente un almuerzo de forma gratuita, 80 niños en edad escolar residentes en el Barrio La Ceiba de Guacara, Estado Carabobo.
La actividad a la que han sido convocados los habitantes de La Ceiba, voluntarios de Unilever, Fundación Bengoa y la Congregación Hijas del Patrocinio de María que dirige el comedor, contempla la pintura de las áreas externas con imágenes alusivas a una buena alimentación, así como el mejoramiento de áreas internas. Con esta jornada se dará inicio a un proyecto de nutrición de mayor alcance que busca mejorar los conocimientos y hábitos alimenticios de la comunidad.
El comedor Jesús de mi Esperanza es dirigido por las religiosas de la Congregación Hijas del Patrocinio de María quienes reciben una contribución económica mensual desde hace 7 años de los empleados de Unilever para la manutención del lugar.
Bajo el pilar de Nutrición, uno de los pilares de Responsabilidad Social de Unilever, este año el apoyo se ha incrementado más allá del donativo, para fortalecer la infraestructura del comedor. Además, se busca ampliar el conocimiento de niños y adultos sobre nutrición a través de técnicas lúdico- educativas.
Para el logro de un mejor desempeño y fortalecimiento del comedor, Unilever trabaja de la mano de la Fundación Bengoa, cuyos especialistas se encargarán de desarrollar actitudes y capacitar a la comunidad de La Ceiba para que se conviertan en agentes y líderes multiplicadores en defensa de los derechos que tienen los niños a la salud y a recibir una buena alimentación.
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A través de este importante proyecto Unilever Andina Venezuela busca mejorar la nutrición de los infantes para que reciban diariamente el menú recomendado, sobre todo en la etapa de crecimiento entre 4 a 12 años de edad, además de refaccionar la estructura del local para que sea un lugar agradable, cómodo y amable donde puedan recibir una alimentación saludable los responsables del futuro de la comunidad de La Ceiba que son sus niños.