Microsoft ha anunciado en el día de hoy que acaba de firmar un acuerdo con otro fabricante de hardware para que pase por caja por cada dispositivo Android que produzca.
La empresa es la taiwanesa Compal Electronics, que pagará el famoso impuesto Microsoft al gigante del software americano, como ya hacen compañías tan importantes en el mundo Android como HTC o Samsung, informa xataka.com.
Este es el décimo acuerdo conseguido, y el noveno que se produce en los últimos cuatro meses. Está claro que las empresas no están poniendo impedimentos al acuerdo porque Microsoft tiene bien atado el asunto con su propiedad intelectual. El resto de empresas son: Wistron, Quanta, Acer, ViewSonic, General Dynamics Itronix, Velocity Micro, y Onkyo.
Con la firma con Compal se aseguran que prácticamente la mitad de dispositivos Android (ODM) que aparecen en el mercado reportarán dinero a Microsoft. Compal es uno de los principales ODM (Original Design Manufactoring), o fabricantes para otras empresas, junto a Wistron y Quanta. Algunos clientes importantes de Compal son Dell, HP o Toshiba.
Según el acuerdo, los dispositivos recogidos son tablets, teléfonos, lectores de libros electrónicos, y cualquier otro dispositivo con Android o Chrome OS.
Microsoft va a seguir en esta misma dirección porque considera que deben proteger su propiedad intelectual, y por ello ya demandaron a Barnes & Noble, que también utiliza Android en sus Nook, y anda detrás de Motorola para establecer un acuerdo.
En el caso de Motorola choca directamente con su dueña, Google, que se ha pronunciado en alguna ocasión al respecto, argumentando que Microsoft está extorsionando a sus socios para conseguir ingresos, y que terminarán por ser contraproducentes.
Con la compra de Motorola, y la adquisición de más de 1.000 patentes a IBM, Google se ha estado fortaleciendo en el terreno de la propiedad intelectual, e incluso ha ayudado a empresas como HTC en su lucha con Apple, pero no ha conseguido parar la sangría de royalties que está consiguiendo Microsoft.