El Servicio de Guardacostas abandonó este lunes la búsqueda de los restos de un adolescente, quien murió junto con sus padres en un incidente que inició al tratar de rescatar a la mascota del joven.
La familia vacacionaba el fin de semana por el Día de Acción de Gracias en Eureka, unos 200 kilómetros al norte de San Francisco, cuando el perro mascota de la familia fue arrastrado al oceáno Pacífico por las altas olas que han azotado estos días la costa.
El joven se lanzó al mar para tratar de salvar a su perro y el padre del muchacho se metió para tratar de salvar a su hijo. Momentos después el adolescente salió y su madre le informó que su padre lo había seguido y no había vuelto.
Madre e hijo se metieron al mar para tratar de localizar al padre y ambos fueron llevados por las olas y la corriente. La hija de la familia, la única que se abstuvo de meterse al mar, llamó al teléfono de emergencias.
Un vigilante de parques estatales, quien proporcionó la información a los medios, dijo que la Guardia Costera rescató los restos del padre de familia y la marea sacó los de la madre, pero fue imposible localizar al hijo.
La mascota consiguió salir del mar por sí misma. Las autoridades se reservaron las identidades de las víctimas.