En un hecho altamente simbólico, 24 personas fueron arrestadas en Nueva York este sábado pasado cuando intentaron acudir a una sucursal de Citi Bank para cerrar sus cuentas de banco, como parte del movimiento Occupy Wall Street.
Meaghan Linick, la persona que grabó el incidente con su teléfono portátil, explica que después de un mitin cerca de Washington Square Park un grupo de personas decidió ir colectivamente a Citi Bank para hablar de sus deudas estudiantiles y cerrar sus cuentas.
Cuando Meaghan llegó, el primer grupo había sido encerrado dentro del banco, prácticamente secuestrado, y a diferencia de las declaraciones de Citi Bank, la policía no estaba todavía en la escena.
Dos personas dentro del grupo de amigos que estaban afuera fueron luego arrestadas por un policía vestido de civil, que les acusó de haber estado adentro del banco.
En total 24 personas fueron arrestadas, la mayoría de ellos pasaron 30 horas en la cárcel, acusados de desorden público y otros incluso de invasión de propiedad privada y resistirse al arresto.
Las personas que fueron arrestadas dicen que se les pidió que salieran del banco, por lo cual fue una sorpresa que no se les permitiera salir cuando se disponían a hacerlo. Y luego fueron arrestados.
Lo sucedido refleja por una parte cómo este tipo de protestas hacen que el sistema no sepa qué reacción adoptar, tendiéndose ellos mismos una trampa (casi 500 mil personas han visto los videos de los arrestos) al sacar sus instintos represivos y, por otra, cómo la policía, no obstante las críticas y la mala prensa que recibirá, manifiesta por encima de todo su sacrosanta protección hacia los bancos.
Curiosamente el crack francés Eric Cantona organizó un movimiento el año pasado que llamaba a retirar el dinero de los bancos, como quizás la única forma de dar una estocada al sistema financiero global. Quizás la reacción de Citi Bank fue tal al sentirse verdaderamente amenazados.
Por último, este suceso nos recuerda la frase de Bertold Brecht: “Peor que robar un banco es fundar un banco”. ¿Quiénes son los verdaderos criminales?