En las elecciones del Colegio Nacional de Periodistas realizadas el martes 13 de noviembre, además de una fecha como esa, en los meses previos se vieron empañadas por algunas cosas no ajustadas a las normas que rigen nuestra institución. Es normal que un proceso electoral como ese, se alteren las tensiones, pero nunca debe privar la viveza por encima del gremialismo y la convivencia que siempre ha caracterizado a nuestro Colegio.
Vimos como el presidente de la Comisión Electoral Nacional, el abogado y periodista Edgar Parra Moreno, electo en 2010 por la máxima autoridad de nuestro como es la Convención Nacional, fue destituido en 2012 por una mayoría de tres contra dos en reunión ordinaria de ese organismo y asumió la Vicepresidencia Eva Gutiérrez. La destitución fue elevada al TSJ y las elecciones fueron suspendidas hasta que el máximo Tribunal decidiera cual de los presidentes tenía razón, mientras los periodistas no podíamos votar.
Otra cosa fue, que según la Comisión Electoral Nacional del CNP, presidida por Eva Gutiérrez, el CNE impuso un reglamento donde obligó a los periodistas a elegir de los 11 directivos nacionales, nueve por la vía uninominal y solo dos directivos por plancha, lo cual significa que quien obtenga un voto mas se queda con 10 directivos de 11, lo cual significa un verdadero atropello a la representación proporcional de las minorías.
Desde la fundación del CNP en 1976 y hasta 1994, la distribución de cargos para la directiva se realizaba de acuerdo al número de votos de cada plancha. La presidencia era para la plancha ganadora, la vicepresidencia para la plancha que llegara segunda y en ese mismo orden se distribuía el resto de las secretarías hasta llegar a la número 11. Luego de manera arbitraria cambiaron las reglas y desde 1996 hasta 2010, se eligió presidencia, vicepresidencia, secretario general, secretario de organización y secretario de finanzas de forma uninominal, asegurándole a la plancha ganadora los 5 cargos principales y por lo menos tres o cuatro del resto de las secretarias.
En el proceso electoral del martes 13 de noviembre se produjeron algunas cosas que generaron ruido. El reglamento establece que las votaciones se realizarán de las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde y solo se prorroga en las mesas donde haya fila de periodistas esperando para votar. Esta disposición fue violada dos veces, la Comisión Electoral Nacional, presidida por Eva Gutiérrez decidió que las votaciones se extendieran hasta las 07 de la noche y cuando estaba por vencerse esa hora, decidió prorrogar hasta las 08 pm.
Cuando se por esta situación, la presidenta de la Comisión Electoral dijo que había recibido llamadas telefónicas de periodistas de Ultimas Noticias, 2001 y Globovisión que llegarían a votar y que de acuerdo a las “facultades” que la Comisión tenía, decidieron extender el horario hasta las 08 pm. Esas “facultades” de las que habla la presidenta de la Comisión Electoral no aparecen en el reglamento y mucho menos en la ley de ejercicio. Les confieso que la noche del martes 13 cuando escuche a la presidenta de la Comisión Electoral del CNP decir con cierta prepotencia que de acuerdo a las “facultades”, inmediatamente recordé la forma como Jorge Rodríguez siendo presidente del CNE y ahora Tibisay Lucena, anunciando prórrogas en los procesos nacionales para dar chance al chavismo de remolcar a la gente que ha votado.
Lo lamentable de todo esto, es que las elecciones las ganó la abstención con un 75% y el otro 25% se lo repartieron en cantidades casi iguales, las formulas que encabezaron Tinedo Guia con un poquito mas que Angel Perozo. Los que queremos a nuestro gremio deseamos que la votación sea masiva, pero ese objetivo solo se puede cumplir haciendo buena gestión y cumplir con las promesas hechas en cada proceso electoral, que casi siempre son las mismas porque no las cumplen. Esas mentiras están provocando que la mayoría de los periodistas estén perdiendo el interés de votar en el gremio.
Por Gerónimo Figueroa / @lodicetodo