Luego de la defensa que hizo Microsoft de su decisión de reemplazar el Menú inicio por la “Start Screen” en Windows 8, salieron al paso numerosas críticas por parte de los usuarios, quienes opinan que, contrario a lo que dice Microsoft, la nueva pantalla de inicio implica un retroceso en usabilidad respecto a lo que había en Windows 7, informa genbeta.com
A raíz de eso los de Redmond han publicado un artículo kilométrico, donde en parte se sigue respondiendo a las críticas, pero a la vez se anuncian cambios concretos para resolver algunos reclamos populares. Uno de ellos es la vista de “todas las aplicaciones”, la cual hasta ahora mostraba todos los programas instalados en orden alfabético, sin ninguna otra categorización. Resulta que a partir de la Beta de Windows 8 (sí, habrá una Beta pública), esta vista mostrará a las aplicaciones agrupadas de acuerdo a las carpetas que existían en el anterior menú Inicio (tal como se ve en la captura de arriba).
Otro cambio relevante será el facilitar la creación y modificación de los grupos de “live tiles” que aparecen en la Start Screen, y el entregar mayores capacidades de configuración a las empresas para que creen pantallas de inicio que se adecuen a las necesidades corporativas. Incluso le será posible al administrador bloquear la personalización de la Start Screen, para así asegurarse de que los empleados usen sólo la configuración que la empresa da por defecto.
Pero más allá de esos cambios, creo que el punto más interesante que creo que tocó Steven Sinofsky es que en la nueva “Start Screen” el usuario en realidad se demora menos en alcanzar los programas con el mouse que en el Menú Inicio, a pesar de que las “live tiles” estén más lejos. Esto es debido a la llamada “ley de Fitts” la cual dice que el tiempo que una persona tarda en mover el puntero hacia un objetivo aumenta cuando el objetivo está más lejos, pero también disminuye cuando el objetivo es de mayor tamaño (ya que se requiere menos precisión). Según explica Sinofsky, las Tiles de Windows 8 son lo suficientemente grandes como para que el aumento en tamaño compense la mayor lejanía, por lo que en realidad uno se debería demorar menos en alcanzarlas con el mouse.
Eso se ve en el siguiente “mapa de calor”, en el cual las zonas más verdes son las que se demoran menos en alcanzarse, de acuerdo a la ley de Fitts (el punto que intenta hacer Microsoft es que mientras en el menú Inicio hay solo 2 ítems en verde, en la Start Screen hay 17).
Esas son, en general, las ideas y anuncios más relevantes. Como mencioné antes, el artículo original es casi kilométrico, y además divaga mucho en temas secundarios que no resumiremos acá (por ejemplo, se explica como la evolución humana ha hecho que nos sea más fácil navegar por entornos en 2D que en listas unidimensionales, cita investigaciones del MIT sobre porqué son mejores los colores planos y formas cuadradas como las de Metro, etc.). Sin duda es una lectura recomendadísima para aquellos que estén más interesados en el tema de las interfaces.