6 razones por las cuales no debes volver con tu ex novio

1. Mejor sola que mal acompañada
Muchas veces las relaciones de pareja terminan por razones no muy buenas y es importante tener en cuenta si esa persona a la cual tuviste como pareja en el pasado, vale la pena tanto como para otorgarle una segunda oportunidad, ya que en este tipo de casos aplica muy bien el dicho “mejor sola que mal acompañada”.

Comprendo que en ocasiones la soledad es mala consejera, porque nos duele mucho y más cuando pensamos que esa persona será la única que amaremos eternamente y nos duele no tenerla a nuestro lado, pero es mucho más duro sufrir nuevamente, ya que el golpe puede ser mucho más fuerte que el primero y levantarte será aún más difícil, además no es nada beneficioso para nosotros estar al lado de una persona que nos causa incertidumbre, pensando todo el tiempo que volverá a hacernos lo mismo que en el pasado.

2. Los errores no se repiten dos veces
Todos sabemos que de las experiencias malas aprendemos demasiado, es por esta razón que cuando esas enseñanzas nos han quedado bien guardadas en el disco duro, intentamos de todas las formas no volver a repetir, ni permitir las mismas cosas.

Es por esta razón que si ya aprendiste bien la lección con esa persona, tengas en cuenta que los errores no se cometen dos veces y lo pienses muy bien antes de ceder a sus pretensiones de regresar contigo.

Recuerda que los errores cometidos en las relaciones de pareja y los daños causados por las mismas, son las que más duelen, las que más cicatrices dejan y de las que más se debe aprender para no repetirlas. Es mejor guardar en el baúl de los recuerdos esos malos momentos, intentando escribir nuevas historias pero dejando de lado los errores, que convertir a esa persona en el peor error de tu vida cometido más de una vez, para al final darte golpes de pecho por haberlo permitido.

3. No mendigues amor jamás
En las cuestiones del amor no hay juegos que nos hagan ganar o perder, porque el amor es o no es, simplemente. Por esta razón no hay nada peor que estar mendigando amor, ya que además de perder tu dignidad como persona, estás rogándole a alguien que te ame y eso jamás pasará.

Él no es el último hombre en el mundo como para rogarle que te ame y tú no eres tan poca mujer como para hacerlo. Recuerda que quien te hace daño no te merece y si ya sufriste una vez por él, no vale la pena que mendigues un amor que solo sientes tú. Así como él botó a la basura lo que sentías, piensa que él no merece nada más que buenos deseos en su vida porque el que las hace las paga. Así que ámate, valórate y no permitas que ingrese ese sentimiento a tu vida nuevamente.

4. Perdonar pero no olvidar
Siempre he escuchado decir que si no se perdona completamente olvidando todo aquello que nos hizo daño, no se perdona con sinceridad, pero pensemos desde otro punto de vista las cosas ya que podemos perdonar, pero en esos momentos en los que flaqueamos, debemos recordar todo aquello que nos hizo daño.

Cuando terminamos con alguien, quedan ciertos resentimientos que con el tiempo pueden esfumarse, pero cuando regresa esa persona que nos causó tanto daño, esos malos ratos y resentimientos aparecen de nuevo, algo que no nos deja vivir en paz, es por esta razón que debemos echar mano de esos malos recuerdos, para no repetir la misma historia y mucho menos con la misma persona.

Por esta razón reitero que es bueno para nosotras mismas perdonar, pero también es bueno no olvidar para de esta forma no repetir los mismos errores con la misma persona.

5. Algo mejor está por venir

Si ya eres consciente que esa persona a la cual alejaste de tu vida, puede volver a hacerte daño nuevamente, creo que la última alternativa en tu vida es regresar con él. Sin embargo como en todo hay excepciones, muchas veces en nuestra mente está que esa es la única persona que a pesar de sus malas cosas, nos hará felices y esto no es verdad, ya que hay mejores cosas por vivir alejado de ese ser que te causa tanto dolor.

Sea sola o con otra persona, siempre tienes que pensar que las cosas pasan por una razón y verle lo positivo a esa separación, ya que mejores cosas vendrán para ti si te lo propones. Date la oportunidad de divisar nuevos horizontes, de conocerte, de reencontrarte, de no cometer los mismos errores y de recibir todas aquellas cosas buenas que llegarán después de todo.

Como dicen las abuelas “no hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista”, entonces a vivir una nueva historia, sin sapos que nos hieran.

Entiendo que al comienzo es difícil ver la soledad como una opción, porque me ha pasado, sin embargo es mucho mejor estar sola, que al lado de alguien que te anula, te engaña, te trata mal y no valora todo lo que haces por él.

6. Amor propio antes que el amor por alguien más

Debes tener en cuenta que para poder amar a alguien más debes comenzar amándote a ti misma. Así que si estás pensando regresar con alguien que te causa daño todos los días con cada cosa que hace y te dice, debes plantearte qué está mal en ti, como para desear regresar al dolor.

Muchas mujeres creen que esa persona que las maltrata no lo hace porque no las amen, sino porque ellas mismas están haciendo algo mal para recibir ese daño, pero piensa bien ¿una persona que te ama realmente, desearía verte llorar o sufrir por él?. Valórate más y aléjate de todo aquello que te hace daño.

Recuerda que si te amas a ti misma, evitarás que te hieran nuevamente, porque tendrás presente siempre que vales más que un grito, más que una infidelidad, más que un no te amo más y cuando tengas ese deseo de regresar con quien te hizo daño, lo pensarás dos veces, porque tendrás muy claro qué es lo que deseas para tu vida y cuánto vales, como para repetir ese mismo error con la misma persona.

Cómo ves hay más de una razón por la que regresar con tu ex novio no debe ser una opción y es mejor caerse una ves para levantarse por completo, que caer mil veces en el mismo error y no tener fuerzas para levantarnos. Los errores en nuestra vida deben dejarnos enseñanzas, por lo que no debemos repetirlos más de una vez, así que escribe una nueva historia, sin tropiezos, ni malos ratos.

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