Quién no ha hecho cosas absurdas o destructivas para superar una historia de amor que se ha acabado? En «101 modos de olvidar a tu ex» puede estar la solución para sacar del zapato esa piedra que nos hace daño.
¿A quién alguna vez no le han roto el corazón porque se ha visto envuelto en una ruptura amorosa o en un amor no correspondido? En estos momentos difíciles de nuestra vida nunca falta un «te lo dije», «ya pasará», «dale tiempo al tiempo», «ánimo» o hasta un «te lo mereces». Pasan por nuestras oídos como palabras que se esfuman en el aire sin aportar nada, porque al final sólo estás tú, tu dolor y las preguntas sin respuesta de siempre, explica revistamujeres.cl.
Si tan sólo hubiera algo o alguien que nos avisara cuando el barco se hunde, para poder resguardarnos antes de la catástrofe, o si existiera algún remedio casero contra del mal de amores, seguramente más de uno lo agradecería.
En el libro «101 modos de olvidar a tu ex», la escritora italiana Federica Bosco aporta una serie de consejos que ayudan a «desintoxicarnos» de ese mal que nos ha hecho derramar más de una lágrima.
Paso uno: No te abandones
Después de una ruptura sentimental uno no escucha razones, según Federica Bosco. En lo último en quien pensamos es en nosotros mismos, y sólo buscamos un medio que nos haga olvidar instantáneamente nuestro
sufrimiento.
Los refugios casi siempre suelen ser los excesos: alcohol, comida, pastillas y cigarrillos, hasta el grado de sumergirnos en el fondo del pozo y con la salud estropeada. A la larga, estos «falsos amigos» vienen para quedarse.
«Recibo muchos e-mails de mujeres que no quieren aceptar el hecho de que él se ha ido. Incluso después de que la traicionase, la humillase o le demostrase que no la amaba, ellas siguen repitiendo la terrible frase «lo quería más que a mi propia vida», argumenta la autora en una entrevista a EFE.
«No debemos llegar nunca a anularnos por otra persona, y cuando una se da cuenta de que se pierde a sí misma debe correr a protegerse», aconseja Federica Bosco.
Algunas veces hemos escuchado decir que hay que «ahogar las penas en alcohol», pero esto sólo produce una sensación de bienestar durante diez minutos, después se convierte en paranoia, te sientes más fuerte y valiente, tanto como para justificar cualquier tontería de la cual seguramente te arrepentirás por la mañana.
También recuerda que continuar con el cigarrillo o aumentar su dosis no hará que regrese tu ex. Así te fumes una cajetilla diaria, sólo cogerás una dependencia que te alterará el organismo.
Y si eres de la que se engancha al frigorífico en cada decepción amorosa al estilo Bridget Jones, la comida puede pasar de un aliado consolador a transformarse en tu peor enemigo, y sólo aportara muchos kilos de más una vez terminada la crisis.
Paso dos: Desintoxicación
Es la parte más difícil y larga de todo el proceso. Es donde le damos más vueltas a nuestros sentimientos, y nos hace daño rebobinar en nuestra cabeza una y otra vez los recuerdos al lado de esa persona, como si fuéramos masoquistas.
Es el momento en el que te encuentras más vulnerable, donde las recaídas parecen infinitas y el tiempo pasa muy lentamente, es aquí donde «101 modos de olvidar a tu ex», recomienda tratarte como si estuvieras enferma, mimarte delicadamente y con mucho cuidado.
Es lo mismo que cuando te sientes mal por un problema físico: no te emborrachas ni comes porquerías, sino que bebes mucha agua y tratas de no maltratarte, para curarte lo antes posible.
También es recomendable evitar convertirte en espía de tu ex. Sobre todo, cero sms, correos electrónicos, Skype o Facebook. Elimínalo de tus contactos, incluyendo sus fotos en tu ordenador.
Escribir una lista con sus «pros y contras» también es una buena opción. Federica Bosco sugiere que empieces por los pros, y trata de ser lo más sincera posible, no escribas cosas que nunca hayas apreciado realmente porque sólo las echas de menos.
Reflexionar sobre todos estos puntos de manera objetiva te hará darte cuenta de las cosas que te molestaban de tu relación y del desequilibrio de la misma.
La frase «Un clavo saca a otro clavo» suele ser muy peligrosa y poco efectiva, aunque generalmente es una frase usada por los hombres, según argumenta Federica, no porque ellos sean más superficiales, sino porque cuando se sienten abandonados sufren una herida en su ego, que le confunde y lo hace sentirse rechazado.
De esta forma, dicha sentencia se vuelve la mejor arma para probarse a sí mismo que aún es deseable, mientras que las mujeres tienden a replegarse y a lamerse las heridas, porque salir con alguien sólo nos recuerda el pasado.
Paso tres: La herida cicatriza
Cambiar tus costumbres, y comenzar por visualizar una nueva etapa en tu vida te hará sentirte más aliviada, según Bosco.
Pasar el tiempo con esas personas importantes de tu entorno, como la familia y los amigos íntimos, siempre ayuda en tiempos de conflicto emocional, pues te conocen perfectamente y saben cómo te encuentras. Sólo necesitas un ambiente sereno y protector.
«Después de sentirme perdida y triste siempre me he ido de viaje. La distancia y el encontrarme sola en una situación nueva me obligaban a dejar de pensar en las recriminaciones de siempre, en pensar en el por qué y en el cómo y esto me daba una gran lucidez», comenta Federica.
«A las primeras señales de que hay algo extraño en la relación, totalmente contrario con nuestra manera de ser y de pensar, debemos inmediatamente empezar a considerar la idea de que ese individuo no es para nosotros y cambiar de dirección, no convencerse de que va a cambiar, porque nadie cambia si uno no quiere», puntualiza la
escritora.