Comprender el sistema reproductor femenino no es fácil. Desde tiempo remotos y hasta el día de hoy, científicos de todo el mundo lo investigan para poder recolectar avances. De hecho, sólo en abril pasado un científico estadounidense afirmó haber encontrado el famoso “Punto G”, pero no está todo dicho al respecto, pues sus mismos colegas lo han desacreditado.
Para dilucidar ésta y otras dudas, la prestigiosa revista LiveScience publicó un listado con 10 datos curiosos sobre el cuerpo de la mujer que pocos conocen y que te mostramos a continuación:
1. Da Vinci estaba equivocado
Leonardo da Vinci era un observador meticuloso de la anatomía humana y se dedicaba a ilustrar imágenes de cuerpos diseccionados. Pero no logró la perfección cuando dibujó el aparato reproductor femenino, pues de acuerdo al anatomista de la Universidad de Warwick, Peter Abrahams, los bocetos de Da Vinci de úteros humanos se parecen más a los de algunos animales. Puede ser que la dificultad de conseguir cuerpos de mujeres para su estudio, obligó a da Vinci a llenar los vacíos en su conocimiento con las disecciones de animales, dijo Abrahams a LiveScience.
2. El útero es ultra elástico
Cuando no está en uso, un útero es un órgano pequeño que mide aproximadamente 7,5 centímetros de largo py 5 de ancho. Pero durante el embarazo se expande increíblemente. A las 20 semanas se extiende por todo el camino del ombligo y a las 36 ya alcanza prácticamente toda la caja toráxica.
3. La vagina es ácida
El pH de la vagina es muy ácido, con un promedio cercano al 4,5 en la escala de pH (7 es neutro). Esto quiere decir que es tan ácida como una cerveza o un tomate.
Las comunidades microbianas ocupadas en la protección de la zona son las responsables de esta acidez. Estas bacterias son beneficiosas y ayudan a evitar las infecciones.
4. El himen está sobrevalorado
El famoso “indicador de la virginidad” es sólo una pequeña porción de tejido en la abertura vaginal. Se puede romper o desgarrar a la primera relación sexual o bien, puede estirarse sin romperse, por lo tanto, no dice si una mujer ha tenido o no relaciones sexuales.
De hecho, 1 de cada 2.000 mujeres nacen con el himen sin perforación, es decir, que no tiene ningún orificio para permitir la menstruación fluya y requiere de una pequeña intervención para corregir el problema.
5. El punto G
El punto G, una zona en la vagina muy sensible a la estimulación erótica, fue prácticamente un mito por muchas generaciones. Si bien muchas mujeres reportan tener uno y los estudios médicos recientes indican que existe, aún se requiere más investigación en el tema. Algunos expertos plantean que la estructura sindicada como “Punto G” podría ser cualquier cosa, desde una rama interna del clítoris a una glándula mal identificada. Por lo tanto, el tema aún es un misterio para la ciencia.
6. ¿Una mujer puede tener dos úteros?
En una condición muy rara llamada útero didelfo, algunas mujeres nacen con dos úteros. Esto pasa cuando el sistema reproductivo se está formando en el feto, pudiendo duplicarse. En muchos casos es asintomático, y se detecta cuando empiezan a haber sangrados menstruales inusuales o problemas de fertilidad.
7. Precisar el embarazo no es tan simple
Generalmente, los médicos miden el embarazo a partir del primer día del último período menstrual, ya que la mayoría de las veces, las mujeres no están seguras del día exacto en que ocurrió la concepción, pero casi siempre pueden recordar su último período.
Es más, el embarazo no se puede confirmar hasta que el embrión se implanta en la pared uterina.
8. ¿Cómo se enfrentaba el flujo menstrual en la antiguedad?
Hoy en día, las mujeres pueden controlar su flujo menstrual con tampones, copas menstruales o toallas higiénicas. Pero en el pasado debían ser un poco más creativas. Por ejemplo en el antiguo Egipto usaban papiros suavizados, en Grecia hilo o lanas envueltas en madera, en Japón utilizaban papel, en Estados Unidos se usaba el algodón absorbente y en Francia, vendajes.
9. Hablar de tu período ayuda a construir lazos
Muchas culturas ven la menstruación de una mujer como un período “impuro” y exigen evitar ciertas actividades. Las féminas de estas culturas en general se sienten avergonzadas de su menstruación.
Un estudio citado por LiveScience dice que las mujeres tienen una mayor sensación de unión con otras cuando hablan de su regla.
10. La primera vez que alguien dijo “vagina” en el cine
Fue en una película de Walt Disney, en 1946. Se trataba de una cinta de animación llamada “La Historia de la Menstruación”, creada para clases de salud en colegios. La película explica el proceso y da consejos útiles para “evitar el estreñimiento” y “dejar de sentir lástima por ti misma.”